Plaza de españa
En 1929, Sevilla acogió la Exposición Universal Iberoamericana, ubicada en el célebre Parque de María Luisa. Los jardines del parque fueron diseñados por Jean-Claude Nicolas Forestier[2]. Todo el extremo sur de la ciudad fue reurbanizado en una extensión de jardines y grandes bulevares.
El centro es el Parque de María Luisa, diseñado en “estilo paradisíaco morisco”, con 800 metros de fuentes de azulejos, pabellones, muros, estanques, bancos y exedras; exuberantes plantaciones de palmeras, naranjos, pinos mediterráneos y estilizados parterres. En el parque se construyeron numerosos edificios para proporcionar espacios a la exposición[3].
Alrededor de la plaza se construyeron numerosos nichos de azulejos, cada uno de los cuales representa una provincia diferente de España[4] Los nichos de azulejos de las provincias de la plaza suelen ser el telón de fondo de las fotografías de retrato de los visitantes, tomadas en su propia provincia de origen. Cada alcoba está flanqueada por un par de estanterías cubiertas, ahora utilizadas por los visitantes a modo de “pequeña biblioteca gratuita”. Cada estantería contiene a menudo obras con información sobre su provincia. Los visitantes también han donado sus novelas favoritas y otros libros para que otros los lean.
Plaza de españa sevilla entradas
DescripciónInformaciónTras dos años y medio de obras, esta céntrica plaza madrileña recupera su esplendor para convertirse en un nuevo atractivo turístico de la ciudad, más verde, sostenible y accesible en el que el peatón se convierte en protagonista. Situada al final de la Gran Vía, se ha peatonalizado para permitir la conexión entre los valiosos espacios públicos de esta zona: la Plaza de Oriente, los Jardines de Sabatini, el Campo del Moro y Madrid Río, hasta ahora separados.
La nueva plaza ocupa una superficie de 70.000 m2 en la que conviven todas las formas de movilidad, con zonas peatonales y ciclistas en superficie y el tráfico desviado bajo tierra a través de un túnel que une las calles Bailén y Ferraz, continuación del túnel construido en 1990 frente al Palacio Real. Se han plantado más de 1.100 nuevos árboles y se han ejecutado más de tres kilómetros de carril bici y 400 metros de itinerarios ciclistas en zonas libres de tráfico, así como amplias zonas de juegos infantiles.
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Alrededor de la plaza se construyeron varios hoteles para alojar a los asistentes a la Exposición Universal, aunque no queda ninguno excepto un edificio que ahora es una escuela pública, y el Instituto Municipal de Educación.
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Plaza de españa (madrid)
La plaza semicircular que surge entre la frondosa vegetación del Parque de María Luisa puede parecer que existe desde siempre, con su mezcla de estilos arquitectónicos renacentista y morisco. Aunque no lo crea, la plaza más conocida de Sevilla es también una de las más nuevas de la ciudad (relativamente hablando). Tiene menos de 100 años.
El arquitecto sevillano Aníbal González diseñó la Plaza especialmente para la Exposición Iberoamericana de 1929 que se celebró en la ciudad. El objetivo era unir a España con sus antiguas colonias latinoamericanas compartiendo cultura y promoviendo relaciones positivas entre los países participantes.
Hoy en día, la fastuosa plaza conserva su innegable belleza y sigue siendo uno de los lugares favoritos de la ciudad, tanto para los lugareños como para los visitantes. Su irresistible encanto ha llamado incluso la atención de Hollywood, y puede verla en varias películas como “Lawrence de Arabia” y “Star Wars Episodio II: El ataque de los clones”.
Si está cansado de explorar y prefiere el transporte público, coja la línea C4 de autobús y bájese en la parada del Prado de San Sebastián. Desde allí, el parque y la plaza están a la vuelta de la esquina. También puede tomar el tranvía desde Plaza Nueva (sólo hay una línea de tranvía) hasta Prado de San Sebastián o la estación de tren de San Bernardo y desde allí caminar fácilmente hasta la plaza.