España: normas de inmigración para los inmigrantes ilegales
La Expulsión de los Judíos de España fue la expulsión de España tras el Decreto de la Alhambra en 1492,[1] que se promulgó con el fin de eliminar su influencia en la gran población conversa de España y para asegurar que sus miembros no volvieran al judaísmo, muchos judíos en España se convirtieron o fueron expulsados. Más de la mitad de los judíos de España se habían convertido al catolicismo como consecuencia de la matanza de 1391[2]. Debido a los continuos ataques, alrededor de 50.000 más se habían convertido en 1415[3]. Los que quedaban decidieron convertirse para evitar la expulsión. Como resultado del decreto de la Alhambra y de la persecución previa, más de 200.000 judíos se convirtieron al catolicismo y entre 40.000 y 100.000 fueron expulsados. Un número desconocido regresó a España en los años siguientes.[4][5] La expulsión resultante provocó una migración masiva de judíos de España a Italia, Grecia, Turquía y la cuenca mediterránea.[6] En aquella época, esto puede verse en los apellidos judíos que empezaron a aparecer en Italia y Grecia. Los apellidos Faraggi, Farag y Farachi, por ejemplo, proceden de la ciudad española de Fraga[7].
¿Cuántos judíos expulsados de España?
En 1492, y durante los años siguientes, decenas de miles de judíos huyeron de España (las estimaciones oscilan entre 40.000 y más de 150.000).
¿Cuándo expulsaron a los judíos de España?
Los judíos prosperaron en la España medieval, bajo dominio musulmán y cristiano. Pero eso cambió en 1492, cuando los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, los expulsaron.
¿Cuál fue la orden de expulsión de España?
La Expulsión de los Judíos de España fue la expulsión de España tras el Decreto de la Alhambra en 1492, que se promulgó con el fin de eliminar su influencia en la gran población conversa de España y para asegurar que sus miembros no volvieran al judaísmo, muchos judíos en España se convirtieron o fueron expulsados.
Noticias inmigración España
Según los hechos, se dictó una orden de expulsión y prohibición de entrada en España. El Juzgado español planteó una cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, preguntando si dicha orden podía ejecutarse conforme a la Directiva europea aplicable.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea recuerda que el objetivo principal de la Directiva es la integración de los nacionales de terceros países que se han establecido de forma permanente en los Estados miembros y que, por tanto, deben disfrutar de una protección reforzada contra la expulsión.
A continuación, señala que, antes de dictar una orden de expulsión contra un nacional de un tercer país que sea residente permanente, los Estados miembros deben tener en cuenta la duración de la residencia en su territorio, la edad del interesado, las consecuencias para él y para los miembros de su familia y los vínculos con el país de residencia o la inexistencia de vínculos con el país de origen.
Por último, el Tribunal de Luxemburgo recuerda que una decisión de expulsión no puede adoptarse de oficio a raíz de una condena penal, sino que requiere una apreciación caso por caso, que debe referirse, en particular, a los aspectos antes mencionados. Por consiguiente, no puede adoptarse una decisión de expulsión contra un nacional de un tercer país que sea residente permanente por el único motivo de que haya sido condenado a una pena privativa de libertad superior a un año.
Noticias sobre visados en España
Hace apenas unas semanas, me quedé maravillada en el palacio de la Alhambra de Granada. Mis estudiantes de Rutgers y yo estábamos en un viaje de dos semanas a España para ver los lugares que habíamos estudiado durante todo el semestre en un Seminario de Honor: reliquias de siglos de coexistencia entre musulmanes, cristianos y judíos. En aquel momento, la deslumbrante arquitectura de la Alhambra, sus elegantes fuentes de agua y sus patios llenos de rosas nos robaron el aliento.
Sin embargo, la historia también pesaba sobre nosotros. Sabíamos que esta magnífica fortaleza nazarí se rindió amargamente a los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, el 2 de enero de 1492 y que, a partir de entonces, los musulmanes se convirtieron por la fuerza al cristianismo. También sabíamos que, el 31 de marzo de 1492, en el resplandeciente Salón de Embajadores de la Alhambra, Fernando e Isabel firmaron un edicto, el Decreto de la Alhambra, por el que se expulsaba a los judíos de España. Este documento daba a los judíos españoles cuatro meses -hasta el 31 de julio- para elegir entre abandonar su religión o dejar la tierra donde sus familias habían vivido durante más de mil años.
España nueva ley
Hace sólo unas semanas, me quedé maravillada en el palacio de la Alhambra de Granada. Mis alumnos de Rutgers y yo estábamos en un viaje de dos semanas a España para ver los lugares que habíamos estudiado durante todo el semestre en un Seminario de Honor: reliquias de siglos de coexistencia entre musulmanes, cristianos y judíos. En aquel momento, la deslumbrante arquitectura de la Alhambra, sus elegantes fuentes de agua y sus patios llenos de rosas nos robaron el aliento.
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